La volatilidad implícita es una medida del nivel de dispersión esperado por el mercado para un futuro muy cercano. En el modelo de valoración de opciones: Black Scholes, la volatilidad implícita resulta de despejar la variable de volatilidad usando el valor de mercado real de los contratos.
La volatilidad implícita se asocia con el costo de los contratos en una relación muy directa. Por ejemplo: El día de hoy 16 de febrero de 2011, los contratos de IBM tienen un nivel de volatilidad implícita promedio de 16.20% mientras que la volatilidad histórica de la acción es: 15.35%. En otras palabras, de acuerdo a los últimos 30 días los precios deberían moverse 15.35% hacia arriba/abajo en el próximo año; sin embargo, el mercado de opciones espera que se muevan 16.20%.
Cuando el nivel de volatilidad implícita es mayor al nivel de volatilidad histórica, entonces podemos suponer que los contratos de opciones están costosos. Esta medida del costo de los contratos sigue siendo muy superficial y poco efectiva, de manera que debemos incluir otros criterios en nuestro análisis de volatilidad.
Un segundo parámetro consiste en revisar el nivel relativo de la volatilidad. Observe la siguiente gráfica de IBM. La línea amarilla representa el nivel de volatilidad implícita.
Para analizar el nivel relativo de la volatilidad realizamos los siguientes pasos:
1) En nuestra gráfica de volatilidad, localizamos el punto más alto y más bajo del histórico de la volatilidad implícita.
2) A partir de dichos puntos dividimos nuestra gráfica en tres partes.
3) Si el nivel de volatilidad implícita queda en el primer tercio inferior, significa que los contratos están económicos. Si queda en el tercio superior significa que los contratos están costosos.
En este ejemplo de IBM, las estrategias con opciones más convenientes serían las vega positivas. Ya que lo que esperamos es que el nivel de volatilidad implícita suba o por lo menos no continúe cayendo dramáticamente.
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